Lea los siguientes supuestos y piense si son congruentes con su manera de actuar.
- A las primeras señales de dolor, me tomo un analgésico.
- Cuando de dolor se trata, me es indiferente tomar aspirina, naproxeno, ibuprofeno o cualquier analgésico.
- Tengo un analgésico preferido, pero si no hay tomo el que sea.
- Si el dolor es intenso, no tengo problema en doblar e incluso triplicar la dosis recomendada.
- Desde que tengo dolor crónico no he hecho modificaciones importantes a mi dieta ni a mi estilo de vida.
Si usted se identifica con 2 o más de los puntos anteriores, conviene que se haga un examen de orina cada seis meses o como mínimo de manera anual. Esta recomendación tiene una buena razón de ser.
Las píldoras contra el dolor son sumamente socorridas porque hoy en día es muy común padecer dolor muscular, cefaleas y dolores crónicos.
El problema con ellas es que se prestan al abuso en su dosaje porque se pueden comprar de manera libre, el uso irrestricto de este tipo de medicamentos produce sedimentos que crean cristales dentro del riñón dañándolo; los antiinflamatorios no esteroideos en exceso, destruyen partes del riñón y contradictoriamente a su efecto terapéutico, causan un tipo de inflamación en los riñones muy grave llamado “nefritis analgésica crónica”
Todas estas enfermedades pueden terminar por dañar gravemente su riñón y provocarle una insuficiencia renal crónica.
Actualmente la cura viable de este padecimiento es el trasplante de riñón, pero la demanda de los mismos excede a la oferta que hay de donadores tanto vivos como cadavéricos.
La alternativa a los problemas de insuficiencia renal que existe es la terapia de regeneración celular hoy en día si uno se atiende a tiempo, esta terapia representa la única posibilidad de esquivar un trasplante.
Este tratamiento lo podrá encontrar en la clínica Cinterméxico, visítela y personal experto le propondrán la mejor alternativa para conservar su salud, mas información en los teléfonos 55-4322-8859 o 55-4320-3971.