Independientemente de su función específica los medicamentos en general representan un gran avance de la ciencia contra las enfermedades agudas y los padecimientos crónicos.
Sin embargo los medicamentos pueden dañar los riñones debido a dos factores primordiales. La automedicación que implica un uso incorrecto de ciertas sustancias y en segundo lugar efectos secundarios adversos por la toxicidad de un medicamento en específico.
Cuando un medicamento, (sin importar para que este diseñado) interfiere con el funcionamiento natural de los riñones, se dice que es un medicamento nefrotóxico. Algunos de estos medicamentos son de venta libre, por lo que debes moderar su consumo y algunos otros son recetados para enfermedades graves por lo que no queda más alternativa que tomarlos.
Si padeciste cualquier enfermedad en los riñones debes moderar o evitar el consumo de las siguientes sustancias para reducir el riesgo de desarrollar insuficiencia renal.
- Antiinflamatorios – La mayoría de los agentes anti-inflamatorios (AINES) trastornan la circulación de la sangre al riñón, este efecto es reversible pero si el consumo de antiinflamatorios es constante puedes provocarte un fallo renal agudo.
- Anfetaminas – El uso de anfetaminas destruye las células del músculo a una velocidad muy alta, por lo que el riñón no puede eliminar todos los residuos de músculo destruido, lo que provoca que se sature y finalmente deviene en un fallo renal.
- Analgésicos – El abuso en el consumo de analgésicos comienza a destruir las células del riñón, a esta condición se le llama nefropatía analgésica y es una causa de insuficiencia renal.
- Antibióticos – Los antibióticos de la familia de las cefalosporinas y algunas penicilinas, tienen un riesgo mínimo de provocar una hinchazón del riñón (nefritis), pero si tienes antecedentes de enfermedades del riñón debes avisar a tu doctor para que te recete otro tipo de antibiótico.
- Medios de contraste – Los medios de contraste son nefrotóxicos, un 70% de las personas a las que les administran estos líquidos se recupera, pero el 30% restante queda con un daño renal permanente, los diabéticos y las personas con daño renal previo son especialmente vulnerables.
Sí padeciste una enfermedad renal o te acaban de diagnosticar algún grado de insuficiencia renal, acude a la Clínica CinterMéxico para recibir una evaluación y un tratamiento que puede restablecer tu salud sin necesidad de diálisis.
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